Los electrodos convencionales son normalmente de unión simple. Como se muestra en la figura anterior, estos electrodos tienen una única unión entre el cable de referencia interno y la solución externa. Bajo condiciones adversas, como soluciones de alta presión, alta temperatura, muestras altamente ácidas o alcalinas, el flujo positivo del electrolito a través de la unión se invierte a menudo, lo que resulta en la entrada de la muestra en el compartimiento de referencia. Si no se controla, el electrodo de referencia puede contaminarse, lo que lleva a una falla completa del electrodo. Otro problema potencial con los electrodos de unión simple es la obstrucción de la unión debido a la precipitación con cloruro de plata (AgCl). La plata se puede precipitar fácilmente en muestras que contienen solución Tris o metales pesados. Cuando la solución de electrolito entra en contacto con la muestra, algo de AgCl precipitará en la cara externa de la unión. Los resultados son lecturas erróneas.

El sistema de doble unión de Hanna, como su nombre lo indica, tiene dos uniones, solo una de las cuales está en contacto con la muestra como se indica en la figura. En condiciones adversas, existe la misma tendencia de ingreso de muestra. Sin embargo, como el sistema de electrodos de referencia está separado físicamente del área intermedia del electrólito, se minimiza la contaminación del electrodo. La probabilidad de que se obstruya la unión también se reduce con un electrodo de doble unión, ya que la celda de referencia externa utiliza una solución de relleno que está "libre de plata". Como no hay plata presente, no se forma ningún precipitado que obstruya la unión.